Tony Wheeler, el fundador -junto a su esposa Maureen- de Lonely Planet, la editorial de guías de viajes más populares en todo el mundo, presenta hoy en Madrid la nueva etapa de la revista Lonely Planet y, sobre todo, celebra el décimo aniversario de la publicación de la edición española de estas guías por Geoplaneta. Hoy da entrevistas a varios medios y presenta todo lo que tiene que presentar.
Pero como llegó ayer, Lola Escudero -que es la directora de comunicación de Geoplaneta- me pidió que los acompañara a tomar algo por el centro de Madrid. Lola es, además, entre otras cosas, la secretaria general de la Sociedad Geográfica Española, y una persona muy activa organizando todo tipo de encuentros, conferencias y presentaciones. También vino Elena del Amo -una de las viajeras más intrépidas del periodismo español y que se mueve más que el baúl de la Piquer-, Pedro Madera -con quien he viajado por casi todos los continentes- y Diana Soliverdi, que es la traductora de Tony en Madrid, miembro de la SGE y viajera vocacional en sus ratos libres.
Supongo que Lola me invitó por mi gran aportación a la cuenta de resultados de Lonely Planet tras haber comprado decenas y decenas de guías en los últimos 25 años.
Recuerdo que en 1985 yo viajaba por Tailandia y llevaba una guía que dejaba bastante que desear. Al mismo tiempo, todos los viajeros con los que me cruzaba llevaban un libro de tapas amarillas. Una tarde, en Chiang Mai, les pedí a unos ingleses que me dejaran echar una ojeada al libro de marras. Era South East Asia on the shoestring, la guía más popular y que todavía hoy, con las debidas revisiones y ampliaciones, se sigue editando. Ahora está también en español. Inmediatamente me di cuenta de que era mucho mejor de la que llevaba. Poco después, en Singapur, compré mi primera guía. Sigo con ellas, a pesar de ciertos aspectos que van más allá de las propias guías. Otro día hablaremos de ello.
La verdad es que Tony Wheeler es un tipo simpático, que se adapta a todo -una de las primeras reglas del viajero-, y que disfrutó del recorrido por el mercado de San Miguel y la Cava Baja. Lo que me gustó es que sigue con el mismo deseo de viajar de siempre. En las últimas semanas ha viajado en bicicleta desde Londres a París y recorrido Córcega. El mes que viene vuelve a Australia, pero no en un vuelo más o menos directo. Se ha apuntado a un viaje de 28 días, con 22 etapas en el camino, que organiza una empresa australiana, que va dando saltos con un avioncito y 14 pasajeros. No conoce a los que serán sus compañeros de viaje. Siempre en el camino.
Vaya privilegio de compañía para Tony Wheeler. No se va a ver en otra igual en mucho tiempo. Y buen itinerario "cultural" por Madrid.
ResponderEliminar¿Quien dices que era ese señor que está al lado del famoso Ángel M. Bermejo? ¿El Papa? ¿Tony Wheeler?
ResponderEliminarAngelito... que acabo de ver tu pedazo de blog!!! Aquí estoy ya por los madriles, recién regresada del barco de Chanquete, que es a lo que más se ha parecido esta última travesía (aunque, todo sea dicho, vale que la cosa no ha tenido mucho glamour, pero he aprendido tanto que no voy a volver a tender la ropa con pinzas sino con nudos marineros!!!). Pues a ver si Lola nos vuelve a traer pronto a Tony Wheeler y tenemos excusa para reunirnos la pandilla basurilla. Muchos besos, Elena (la del baúl)
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