Cae la tarde y estamos en medio del Transmara, la parte de la reserva que se encuentra al otro lado del río, lejos de cualquier lodge. Y de cualquier furgoneta. Montse, que así se llama el camión de Ratpanat, se desvía de un camino bien marcado y, por una vereda desdibujada, se acerca al Mara. Vamos a acampar a la orilla del río más importante de la zona, en un lugar solitario, lejos de todo el mundo. Camping salvaje en Maasai Mara, en territorio salvaje.
El camión tiene dificultades para acercarse, pero Simba, el conductor, maniobra con estilo y nos lleva a nuestro destino.
El lugar es excepcional: una gran higuera crece junto a una orilla elevada del río. El lugar es solitario, o no, según se mire: un grupo de hipopótamos chapotea en el agua. Por la noche saldrán del río a comer. Esperemos que no sientan especial predilección por nuestras tiendas.
Y entonces la promesa se hace realidad. Se pone la mesa, Ricardo y Estrella sacan la botella de ginebra, las tónicas, el limón y el hielo, y empieza la ceremonia de tomar un gin-tonic en medio de la nada. Domingo, uno de los participantes del viaje, riza el rizo y añade cortezas de canela para dar el toque sofisticado al momento.
Cae la noche del ecuador mientras sentimos la naturaleza y comentamos las escenas vividas durante el día. Nos iluminamos con quinqués y con linternas frontales. Estamos en la gloria.
Cenamos como reyes, hablamos de todo y nos sentimos felices.
Antes de entrar en la tienda para dormir me alejo unos pocos metros para evitar las luces. Una luna creciente baña el lugar con su luz suave. El agua del río brilla en la noche y se distingue perfectamente la vegetación que cubre la otra orilla. Espectacular.
Cuando nos levantamos todavía es noche cerrada. Repito la jugada de unas horas antes y, como la luna ya se ha puesto, la oscuridad nos rodea. El cielo es una fiesta de estrellas. Allí está Orión, pero también hay muchas constelaciones que me resultan desconocidas. Espectacular.
Durante la noche, oí todo tipo de ruidos del bosque. Como digo, espectacular.
Bienvenido de nuevo a la magia africana.... abrazos
ResponderEliminarUn Saludo Ángel
ResponderEliminarSoy José Manuel, del viaje a Bélgica de hace unas semanas. He leído los artículos del blog y me parecen unas experiencias alucinantes. Te animo a que nos sigas contando tus aventuras. Prometo seguirlas con emoción.
Saludos !!!!
gracias por los comentarios!!
ResponderEliminarLlevar ropa de abrigo, como colchas, edredones y cojines, durante un camping es esencial para garantizar confort y bienestar en entornos al aire libre. Estos elementos no solo proporcionan calor adicional en noches frías, sino que también crean un ambiente acogedor y hogareño en medio de la naturaleza.
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