miércoles, 23 de febrero de 2011

23-F: 30 años después

Hoy se cumplen 30 años del intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Así que toca contar dónde estabas en ese momento, siempre que tengas edad para recordarlo. Y ganas de hacerlo, claro.
En esos lejanos tiempos yo me encontraba en la Universidad. Iba a clase por la mañana, y a dos compañeros -Kika y Manolo- y a mí se nos ocurrió apuntarnos a un curso de unas semanas por la tarde en el C.S.I.C. El curso lo daba Julio Caro Baroja, uno de los referentes de la antropología y la historia en esos tiempos y un intelectual muy respetado por todo el mundo.
Pero claro, las clases se daban en la sede del C.S.I.C. que se encuentra en la calle del Duque de Medinaceli. A 200 metros del edificio de Congreso de los Diputados.
El día 23 tocaba clase, así que estábamos tan tranquilos en las alturas de la ciencia, ajenos al mundo en una sala, cuando de repente se abrió la puerta y apareció un bedel muy nervioso. Sólo acertó a decir que teníamos que abandonar inmediatamente el edificio. Hay que tener en cuenta que en esa época había de todo menos tranquilidad (la intentona golpista es una muestra de todo ello) y había atentados terroristas cada pocos días.
Al salir vimos que el edificio estaba tomado por un grupo de guardias civiles uniformados y armados. Salí con mis amigos y, al pasar junto a uno de ellos, le preguntamos lo obvio: “¿Qué pasa?”
-¡Esta democracia!- respondió con un tono poco agradable.
-Pero -respondimos con inocencia y temor- ¿la democracia seguirá?
-¡Pues no sé, *ñ¡·#!- rezongó-. ¡Abandonen el edificio!
Salimos a la calle. No teníamos noticia de qué pasaba, así que vagamos sin rumbo por una ciudad desierta. Como no sabíamos qué pasaba tampoco temíamos nada en concreto. No soy consciente del momento en que nos enteramos de lo que estaba ocurriendo, instante en el que decidimos que lo mejor era desaparecer del mapa.
Siempre se ha hablado de los guardias civiles que entraron en el Congreso, pero no tanto de los que estaban en los alrededores. 

1 comentario:

  1. Jajajaja! "¡Esta democracia!"

    Yo tenía 4 años y no me acuerdo de absolutamente nada.

    El momento cumbre del Golpe es la llave maestra que hace Tejero a Gutérrez Mellado. Creo que es una metáfora perfecta del país en ese momento (o puede que en el actual, no lo sé), la clase militar y el propio golpe de estado: improvisada, chapucera, sin preparación ni conocimiento de causa, fallida y totalmente ridícula.

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