lunes, 11 de abril de 2011

Riviera Maya VIII: Michel Peissel y El mundo perdido de los mayas



El mundo perdido de los mayas, de Michel Peissel, Ed. Juventud. Foto: Ángel M. Bermejo (c)

Hace ya más de un año dediqué una entrada de este blog a Michel Peissel, al que la Sociedad Geográfica Española acababa de dar un premio.
Ahora he vuelto a El mundo perdido de los mayas, el libro en el que Peissel describe su viaje por la inexplorada costa de Quintana Roo. Eso ocurrió en 1958, cuando el autor tenía 21 años y estudiaba en Harvard.
Sin ninguna información y muchos pájaros en la cabeza viajó a la costa de Yucatán, saltó a la isla Mujeres y después a Cozumel, para volver al continente en Puha. Desde allí inició un recorrido a pie por esta costa desconocida, en la que sólo había unos pocos poblados y algunas plantaciones de cocoteros. También había delincuentes que se refugiaban en esta zona de difícil acceso.
Leí ese libro en una edad muy mala, a los 17 años, y ya conté como en ese post cómo despertó en mí ese gusto por los viajes, las aventuras y los buenos libros que hablan de viajes y aventuras.
Y tengo que reconocer que, por eso mismo, nunca había dirigido mis pasos a ese litoral recorrido por Peissel y que ahora corresponde, en parte, con la Riviera Maya. Tenía idealizada esa costa extraña y solitaria, repleta de lugares arqueológicos mayas escondidos en la jungla. Hay que recordar que Peissel llegó a lugares que ya era conocidos entonces, como Tulum, pero que describió por primera vez 14 yacimientos arqueológicos. Esa idea, la de descubrir una ciudad o un templo perdido se convirtió en mi ideal de aventurero. Y como esta región es ahora una de las más turísticas de México -y de todo el continente americano- no quería llevarme una decepción: ver que la tierra inexplorada de antaño era ahora un centro vacacional lleno de hoteles todo incluido.
Pero la curiosidad, que según el refrán inglés mató al gato, también da vida al viajero, y el mes pasado surgió la oportunidad de viajar a la Riviera Maya y decidí que había llegado el momento de enfrentarme a mis sueños perdidos.
Efectivamente, es un lugar hiperturístico. Pero también un lugar en el que disfrutar y aprender. He contado en este blog algunas de las experiencias que he vivido. Algunas; quedan muchas más en el tintero.
La primera mañana que pasé ahí llegué a la playa que había delante del hotel y seguí paseando hacia el sur por esta costa que enseguida se convirtió en una zona de piedra caliza que prometía romper las piernas de cualquiera que caminara por ella. A la derecha todo era una maraña de vegetación tropical; a la izquierda brillaba el Caribe. Me imaginé al joven Peissel pasando exactamente por este mismo lugar en el capítulo que se llama “Abandonado en la costa inexplorada”.
Cada uno alcanza los límites que se impone. Y tal vez debamos conformarnos con los nuestros. Nunca descubriré un templo maya perdido en la jungla de Yucatán, pero el viaje a la Riviera Maya ha valido la pena por las numerosas sensaciones vividas.
P.D. Según el catálogo del I.S.B.N., la última edición de El mundo perdido de los mayas en España es de 1981. Una pena, porque es uno de los libros más fascinantes que he leído nunca.  

3 comentarios:

  1. Estoy leyendo este libro luego de haber viajado por segunda vez a la Riviera Maya. Es un libro fascinante y el entusiasmo de Peissel es contagioso. Este arqueólogo francés estuvo también en el Himalaya y el Tibet y ha escrito libros de sus viajes. Falleció el año pasado, más precisamente el 07/10/2011. Lo lamenté mucho cuando lo supe porque es un ser que genera mucho cariño pero nos dejó sus descubrimientos y sus libros. Estas palabras son un merecido homenaje a este fantástico y entusiasta viajero.

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  2. Gracias por esta interesantisima nota de Michel Peissel. Lei el libro de los Mayas y me fascino. Lamento muchisimo su muerte. Guille Castanon

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  3. Yo quisiera conseguir ese libro pero en mexico no hay ya que los familiares que se relatan en el libro estan interesados en ver fotos de sus antepasados, ayuda, gracias.

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