miércoles, 18 de mayo de 2011

Todos quieren ir a Avilés

Avilés. Foto: Ángel M. Bermejo (c)
Tengo que reconocer el pecado de no haber estado nunca en Avilés hasta la semana pasada. Y lo que es peor, de que no se me había ocurrido ir en la vida. Tenía de esta ciudad asturiana una imagen anclada en ideas anticuadas: la de un centro industrial humeante junto a una ría contaminada. En caso de que todo ello fuera cierto en algún momento del pasado, nada hay más alejado de la realidad actual. 


Avilés. Foto: Ángel M. Bermejo (c)
Ahora se habla mucho ahora de Avilés, y con razón, por la reciente inauguración del Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer. De repente, todos quieren ir a Avilés. Y con razón. 


Avilés. Foto: Ángel M. Bermejo (c)
He tenido ocasión de ir para asistir el viernes pasado junto a otros blogueros a una reunión convocada por la Sociedad Regional de Turismo del Principado de Asturias en el propio Centro Niemeyer. En ella se habló de la relación entre los blogs de viajes y la comunicación turística, con especial participación de empresas asturianas dedicadas al turismo. Hubo decenas de asistentes, entre empresarios del sector y periodistas. Una más de las actividades organizadas en el Centro. Se puede leer un resumen de las intervenciones y conclusiones aquí.


Avilés. Foto: Ángel M. Bermejo
Esta reunión me ha permitido conocer Avilés. Y he podido comprobar una vez más que las ideas preconcebidas, o las ideas basadas en datos antiguas, son casi siempre falsas. Un peligro. Me he encontrado con una ciudad con un centro histórico muy hermoso. Me encantan las ciudades con soportales: normalmente son indicio de lluvia frecuente, pero también de ganas de seguir paseando y trabajando a pesar de esa lluvia.


Avilés. Calle Galiana. Foto: Ángel M. Bermejo (c)
Avilés. Calle del Rivero. Foto: Ángel M. Bermejo (c)
Avilés. Iglesia de San Nicolás de Bari. Foto: Ángel M. Bermejo (c)
Me dicen que, con independencia del Centro Niemeyer, Avilés ha cambiado mucho en los últimos años. Y más que va a cambiar. Se han rehabilitado edificios en el centro (el más notorio, el Palacio de Ferrera, convertido en hotel), se han peatonalizado calles, hay bares y restaurantes nuevos (aparte de bares y restaurantes de toda la vida), algunos incluso con estrella michelin, como el de Koldo Miranda, en Castrillón, en las afueras de Avilés.


Avilés. Taberna Llamber, en la calle Galiana. Foto: Ángel M. Bermejo (c)
Castrillón. Restaurante Koldo Miranda. Foto: Ángel M. Bermejo (c)

Avilés. Palacio Ferrera. Foto: Ángel M. Bermejo (c)
El viernes salí del hotel y fui a la reunión a la que me he referido. El paseo de pocos minutos entre el Palacio de Ferrera y el Centro Niemeyer fue un salto del siglo XVII al XXI y me pareció que representaba muy bien el salto al futuro -sin olvidar las raíces- del nuevo Avilés.


Avilés. Centro Niemeyer. Foto: Ángel M. Bermejo (c)
Avilés.  Calle Galiana. Foto: Ángel M. Bermejo (c)

6 comentarios:

  1. Avilés ha tenido el privilegio de encontrarse son un viajero como tú. Ya sabes que lo primero que hay que sacar de la maleta, a la hora de empezar un viaje, son los prejuicios. Bonita crónica.

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  2. ¡Qué hermosura de fotos! Avilés está ahora muy guapo, pero tú lo retratas favorecido!!!

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  3. muy chulo, y no te hablo como avilesina jejeje (que lo soy) gracias por la cronica

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  4. ¡Nos retratas muy bien!, nuestra ciudad esta cada día más habitable y guapa.

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  5. Te has perdido el palacio de Valdecarzana y el palacio de Camposagrado. También en tu próxima visita no olvides dar un paseo por el jardín francés (dentro del parque ferrera, está rodeado de una berja negra y llega hasta la zona de detrás del palacio de Ferrera). Este parque ha sido escenario para películas de Woody Allen.

    A menos 5 minutos en coche de Avilés está Salinas, es la playa de todo Avilés, con un museo natural y puentes con miradores en medio de acantilados.

    Un saludo de un avilesino.

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  6. Los barrenderos desempeñan un papel esencial en nuestra sociedad al mantener las calles limpias. Su labor a menudo pasa desapercibida, pero su contribución es fundamental para crear entornos urbanos saludables y agradables.

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