domingo, 5 de junio de 2011

La vida que muestra el patrimonio industrial asturiano

Castillete del pozo San Luis. Foto: Ángel M. Bermejo (c)
La llegada de la industrialización, sobre todo de la siderurgia, al valle del Nalón, que es el fondo histórico sobre el que transcurre la acción de La aldea perdida de Armando Palacio Valdés, vino a mediados del siglo XIX de la mano del empresario riojano Pedro Duro, que estableció una gran industria en La Felguera, en el concejo de Langreo.
Después del proceso de reconversión industrial que vivió Asturias en los años de la década de los ochenta del siglo pasado -que supuso el cierre de numerosas empresas-, quedaron muchas estructuras en desuso. Algunas de ellas poco a poco se van utilizando para otros fines.


MUSI. La Felguera, Langreo. Foto: Ángel M. Bermejo (c)
MUSI. La Felguera, Langreo. Foto: Ángel M. Bermejo (c)
La Felguera, Langreo. Foto: Ángel M. Bermejo (c)
Una de las más interesantes es la que ahora ocupa el Museo de la Siderurgia, el MUSI, en La Felguera. El edificio principal está ubicado en una torre de refrigeración de 45 metros de altura. Allí se hace un repaso al proceso industrial de la siderurgia, pero una visita a este museo te pone delante de un proceso también vital, social, que generó un estilo de vida nuevo. Condiciones durísimas de trabajo, sindicalismo, concienciación proletaria, contaminación, cajas de socorro, viviendas baratas, accidentes terribles, asistencia médica a los trabajadores, escueles gratuitas para sus hijos, todo ello creó una sociedad nueva que no existía en estos valles asturianos.


MUSI. La Felguera, Langreo. Foto: Ángel M. Bermejo (c)

MUSI. La Felguera, Langreo. Foto: Ángel M. Bermejo (c)


Para mí, el lugar más emotivo, donde se concentra la vida de estos mineros no es en las salas principales del MUSI, sino en una de las viviendas sociales (de las buenas, para empleados cualificados) que se puede visitar al lado. De repente se abre la puerta y entras en un pisito en el que vivió una familia. Los muebles pueden tener algo de decorado de Amar en tiempos revueltos, pero el espacio es el que es. Aquí hubo vida, la de la familia de un minero de La Felguera.

Pozo San Luis. Foto: Ángel M. Bermejo (c)
Hay otros lugares para seguir explorando el pasado industrial de esta cuenca minera. Por ejemplo, el Museo de la Minería y la Industria, el MUMI, en El Entrego. O, en el valle de Samuño, el pozo San Luis, con su castillete y su sala de máquinas. Algunas de estas máquinas, paradas desde hace años, tienen una intensa belleza mecánica.
En Ciaño, una parroquia de Langreo, se encuentra el pozo María Luisa, el de la canción Santa Bárbara bendita. No es una visita turística.


Helechos en el valle de Samuño. Foto: Ángel M. Bermejo (c)
P.D. Felguera es un lugar donde crecen helechos. Así debió de ser el lugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario