Creo que no era muy difícil suponer que el libro que había servido de inspiración a mi viaje de este verano y del que hablaba en mi último post era El viaje de los Argonautas, de Apolonio de Rodas. No era difícil porque, entre otras cosas, lo mencionaba en el post anterior. En realidad sólo he hecho la segunda mitad del viaje, y ahora toca buscar la ocasión propicia para hacer la primera. Este viaje me ha llevado desde Estambul por la costa del Mar Negro hasta el Cáucaso. Vuelvo a poner las fotos, ahora identificadas:
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Mosaico en el Museo de Mosaicos del Gran Palacio, Estambul, Turquía. Foto: Ángel M. Bermejo (c) |
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Amasra, Turquía. Foto: Ángel M. Bermejo (c) |
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Museo de la antigua iglesia bizantina de Aya Sofia, Trabzon, Turquía. Foto: Ángel M. Bermejo (c) |
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Puente otomano en las montañas Kaçkar, Turquía. Foto: Ángel M. Bermejo (c) |
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Castillo Zil en las montañas Kaçkar, Turquía. Foto: Ángel M. Bermejo (c) |
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Monumento a Medea, Batumi, Georgia. Foto: Ángel M. Bermejo (c) |
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Ushguli, montañas del Cáucaso, Georgia. Foto: Ángel M. Bermejo (c) |
Este viaje de un mes me ha permitido conocer un número de lugares y personas, realizar una serie de actividades (mucho caminar por el monte, sobre todo en las montañas Kaçkar (en Turquía) y en el Cáucaso (en Georgia), y también me ha dado ocasión para pensar. Una reflexión para empezar: dicen que el mundo es cada vez más pequeño, que el turismo de masas ha banalizado la experiencia del viaje y que te encuentras miles de turistas hasta en el último lugar del planeta. Sin embargo, viajando en agosto, he recorrido zonas bellísimas e interesantes, en una zona de clima templado y muy cerca de Europa sin cruzarme apenas con viajeros. Insisto en que no me me he ido al Polo Sur.
¿Dónde he encontrado más viajeros? Curiosamente, donde menos lo esperaba, en medio del Cáucaso; en Mestia, la capital de Svanetia (Georgia) había más que en toda la costa norte de Turquía. Entre otras razones, porque todos los israelíes que años anteriores viajaban a Turquía ahora, por cuestiones de enemistades políticas entre sus Gobiernos, lo hacen a Georgia. El mundo no es cada vez más pequeño. Al revés, creo que cada vez es más grande, sólo que nos repartimos muy mal. Y conocemos muy mal el mundo, sea por falta de información o por exceso de miedo. Si juntamos los dos factores, el mundo encoge de manera penosa.
Qué razón llevas y qué mal repartidos estamos!!! abrazos
ResponderEliminarMuy bien dicho, Sr. don Ángel.
ResponderEliminarSaludos desde otro país "raro" (aunque no tanto como Georgia): Paraguay, donde solo hay algún turista en unos pocos puntos concretos.
Planificar una ruta o itinerario para un viaje en autocaravana es esencial para aprovechar al máximo la experiencia. Permite optimizar el tiempo, descubrir lugares específicos y garantizar una gestión eficiente de recursos como combustible y alojamiento.
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