El otro día, el 22 de diciembre, fue el centenario del nacimiento de Álvaro Cunqueiro, uno de los más grandes escritores que he llegado a leer. Cunqueiro es autor de una obra única que recorre la novela, el teatro, la crónica y la poesía, parte de ella escrita en gallego y parte en castellano.
Siempre fui un apetecido de sus obras, que mezclan mundos probablemente fantásticos y otros posiblemente reales, donde la ternura se entrevera con acciones disparatadas. De esos personajes que son protagonistas de un libro entero o que aparecen únicamente en dos páginas. A veces soñé con que me hubiera gustado tener la infancia de Felipe de Amancia, que luego fue barquero, o haber tenido la suerte de aquél que con ocho años pasó una noche en la habitación de Madaneda, en la que todo olía a manzana.
Y qué decir de la Dama Caliela, que se vestía solamente con un cascabel de oro en el tobillo; de ella estaba enamorado Leonís, un paje que buscaba el camino de “Quita-y-Pon”. O de Poliades, el tabernero de Ítaca, el que le dijo a Ulises que mentira es todo lo que no se sueña.
Cunqueiro escribió Las crónicas del sochantre, ambientadas en una Bretaña de Francia fabulada: “Los vivos en Bretaña conocen si los aires que corren son de muertos o no, y le sacan el sombrero a una brisa de mayo, porque adivinan que se trata de la hermosa Ana de Combourg que pasa sonriendo entre las verdes ramas de los abedules. Hay mozos que se enamoran de un aire”.
El sochantre de Pontivy había nacido en Josselin. Ambos son lugares de la Bretaña real, del departamento de Morbihan. Fui para esas tierras con el libro de Cunqueiro en la maleta, así que para recordar a Cunqueiro podemos regresar en los próximos días a esa Bretaña descrita por el escritor sin haber estado en ella. Luego fue una o dos veces, y decía que, efectivamente, Bretaña es tal como él la había soñado, con las piedras en los mismos sitios que él había dicho. Qué tío más grande.
P.D. Hubo un programa de TVE dedicado a Cunqueiro, que se puede ver aquí.
Preciosa entrada dedicada al gran Álvaro Cunqueiro.
ResponderEliminarUn saludo
Manuel Bustabad
Gracias Manuel. Sorprendentemente, no he visto nada sobre el gran Cunqueiro con motivo del centenario. Algo habrá habido, pero no me he enterado.
ResponderEliminarMuy poco se ha escrito, porque hemos leído y leemos muy poco de Cunqueiro. Ni siquiera los blogs gastronómicos (o seudogastronómicos) hemos homenajeado nada a este señor. En Galicia sí se ha hablado mucho (y recitado), aunque ha sido más en el mundo 1.0.
ResponderEliminarUna agradable excepción: Manolo Méndez, y su reproducción del artículo de Ramón Barro editado en La Voz de Ortigueira.
http://www.manolomendez.com/2011/12/cunqueiro-en-su-centenario.html
Un abrazo
Manuel Bustabad