Memoria del exilio republicano español en Toulouse

Quai de l'Exil Républicaine Espagnol, Toulouse. Foto: Ángel M. Bermejo (c)

El final de la Guerra Civil española (1936-1939) fue el comienzo de un largo y doloroso proceso que llevó al exilio a decenas de miles de españoles. Por varias razones Francia fue uno de los países que acogieron a un mayor número de ellos, y Toulouse se convirtió en una especie de capital del exilio republicano español.

Todo ello no ocurrió de repente ni de manera fácil ya que en 1939 se inició la II Guerra Mundial en la que buena parte de Francia permaneció ocupada por las tropas alemanas. Sólo después de la liberación de Toulouse, el 19 de agosto de 1944, se normaliza la actividad política de los exiliados en esta ciudad.

Olace Wilson, Toulouse. Foto: Ángel M. Bermejo (c)

En Toulouse llegaron a vivir 20.000 exiliados que, además de dedicarse a la oposición política a la dictadura franquista, iniciaron una nueva vida en su nueva ciudad. Y dejaron su huella en la vida cultural de la época. Según Pierre Cohen, alcalde de Toulouse, gracias al arraigo de los españoles la ciudad se volvió “un poco más española y un poco más republicana”. 

17, rue de Rémusat, Toulouse. Foto: Ángel M. Bermejo (c)

Han pasado muchos años desde entonces y varios de los lugares relacionados con la vida de los exiliados y sus actividades políticas han desaparecido o han cambiado su uso. Sin embargo, todavía es posible hacer un recorrido en busca de su recuerdo, husmeando aquí y allá, imaginando momentos decisivos de su (nuestra) historia.

Este recorrido puede ir en busca de la historia de los mínimos detalles, como el lugar donde estaba el dispensario de la Cruz Roja española republicana (51 rue Pargaminières) o la plaza en la se reunían regularmente (place Wilson) y donde se vendían los periódicos que se editaban en el mismo Toulouse.

Otros lugares recuerdan que allí se celebraron congresos de partidos y sindicatos (69 rue Pargaminières, 30 bis rue Valade, etc.) pero sobre todo dónde se creó el Ateneo Español (14 rue de l’Etoile) o el cementerio de Saint-Cyprien, donde están las tumbas de muchos exiliados; entre ellas la de Federica Montseny, la primera mujer ministro en Europa.

69, rue du Taur, Toulouse. Foto: Ángel M. Bermejo (c)

Otro detalle es que la propia ciudad dedicó recientemente a la memoria de los refugiados españoles uno de los muelles —las calles que se asoman al río Garona—, el quai de l’Exil Républicain Espagnol.

En este recorrido no se buscan los grandes edificios que hablan de la gran historia ni los museos repletos de obras de arte. Sólo es un paseo por la memoria de la vida de la gente que tuvo que abandonar su país.

51, rue Pargaminières, Toulouse. Foto: Ángel M. Bermejo (c)

Las direcciones mencionadas en este texto están extraídas de un folleto publicado por la Mairie de Toulouse y que está disponible en la oficina de turismo.